Las compras deberían jugar un papel mucho más importante que el que tienen en la actualidad. Aunque para ello debería existir un cambio de chip. No quiero con esto decir que estén anclados en el pasado, pero considero que todavía debería tener una visión más estratégica y estar más integrados en la asistencia. Incluso debería cambiar de nombre. Quizás llamarse algo así como “departamento de gestión innovadora”. Debería ser un departamento que trabajara principalmente la innovación, la logística, la eficiencia, la eficacia y no la “simple compra” como hasta ahora.
Un departamento multidisciplinar en el que tuvieran cabida todas las iniciativas tanto de dentro como de fuera del hospital con socios tecnológicos que se integraran en el equipo aportando su know how.
Un departamento cuyo proceso principal cubriese desde la generación de la necesidad hasta el fin de esta. Con esto me refiero que la compra debería partir de una necesidad concreta que debería estudiarse previamente, aprobarse o no y realizar un seguimiento durante los años en que esté funcionando hasta su sustitución o el fin de su vida útil.
Un departamento que fuera más allá de la compra de un equipo o un material. Un departamento que comprara ideas, tecnologías, técnicas y servicios que ayudaran al sistema de salud a ser más eficaz y eficiente.
Un tema interesante, a reflexionar, es la aportación de las compras a la innovación en el sistema. Aunque contribuye en todo lo que puede con los medios y funciones que tiene, tengo la impresión de que en el fondo en muchas ocasiones todo ello tiene una escasa repercusión en el producto salud.
El problema radica más arriba, en la estrategia de la organización, al no estar incorporado el concepto “innovación” en las gerencias. Probablemente en los departamentos de compras se dispone de mucha información y se trabaja arduamente en incorporar innovaciones que supongan mejoras para el sistema sanitario, para el trabajo de los profesionales y, sobre todo, para los pacientes. Pero eso no es suficiente ya que la innovación debería estar incorporada en la organización como parte de la misma, en sus propios genes.
Algunos hospitales sí que son así pero normalmente estamos hablando de hospitales privados que ya se crearon con esa vocación o aquellos grandes hospitales universitarios que incorporan áreas o unidades centradas en la innovación. Esa vocación debería tenerse en todos los hospitales por pequeños que fuesen. Para innovar no hace falta tener muchos recursos si no saber aplicar bien los que tienes. En ese caso los departamentos de compras o, como se llamarán, podrían aportar mucho más.